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31 ene. (hace 3 días)
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Que bien. Gracias Don Américo, el placer fue mio. Añoro acompañarlos en días y noches de conversa y farra de cognac de cocuy. El Hermano Amílcar es nuestro 'Capitán Campári' , el 'Conde de Tumeremo', el 'Terror y Tentación de las Monjas dubitativas. Quien, también amenazaba hip... hip..., a los irónicos con volar en su imaginaria avioneta, aunque de alto perfomance, por sobre los techos de sus viviendas y hasta hacer que estos soltaran sus latas de cinc... El mismo que en noches de aventura se adentraba por los ignotos parajes de nuestra gran selva guayanesa y atravesaba volando, raudo como El Quijote, por los peligrosísimos estrechos del gran Cañón del Diablo, sin brújula, sin luces y muchas veces hasta sin nave...
Reciban abrazos cantidad.
